Así que, ¡quédate con nosotros! En este artículo te explicaremos cómo calcular el ROI (Retorno sobre la Inversión) de tus acciones en Recursos Humanos, para que puedas demostrar claramente que estas inversiones traen beneficios tangibles.
Tabla de contenido
¿Qué es el ROI y por qué debería importarte?
El ROI es una métrica que te indica si la inversión realizada (en este caso, en tus empleados) ha generado beneficios mayores que el costo involucrado. En otras palabras, te muestra si lo que gastaste realmente valió la pena.
Para los líderes empresariales y, en particular, para aquellos que administran y controlan los recursos, el ROI es como una prueba de que el dinero se está utilizando de manera efectiva.
¿Cómo calcular el ROI paso a paso?
Aquí te presentamos la fórmula básica para calcular el ROI:
Desglosemos esta fórmula para que quede más claro:
Inversión:
Es todo lo que gastaste en la iniciativa de Recursos Humanos. Por ejemplo, si pagaste $10,000,000 en un programa de formación, eso incluye la contratación de un formador externo, las horas de los empleados en capacitación, la compra de materiales y los refrigerios.
Beneficios obtenidos:
Es lo que ganaste o ahorraste gracias a esa inversión. Supongamos que, tras ese programa de formación, tus empleados aumentaron su productividad y esto generó $20,000,000 en ingresos adicionales.
Cálculo del ROI:
Restas la inversión de los beneficios obtenidos, lo divides por la inversión y luego multiplicas por 100 para obtener un porcentaje.
Un ROI del 100% significa que por cada peso que invertiste en la formación, la empresa obtuvo un peso adicional en beneficios. ¡Eso sí es una inversión rentable!
¿Qué otros beneficios puedes medir?
El ROI no solo se mide en términos monetarios directos. También puedes evaluar beneficios indirectos, que aunque no se perciban de inmediato, tienen un gran impacto en tu empresa. Algunos ejemplos son:
Reducción de la rotación:
Cada vez que un empleado se va, cuesta tiempo y dinero reemplazarlo. Si una estrategia efectiva de bienestar o capacitación reduce la rotación en un 10%, puedes calcular cuánto ahorras en procesos de reclutamiento.
Mejor clima laboral:
Si tus empleados están contentos, son más productivos, hay menos conflictos y el trabajo fluye mejor.
Capacitación y desarrollo:
Cuando inviertes en formación, es importante demostrar cómo esto se traduce en empleados más productivos o con nuevas habilidades que benefician directamente a la empresa.
Bienestar y salud:
Los programas que mejoran la salud y el bienestar de los empleados tienden a reducir el ausentismo y a aumentar la productividad. Menos bajas por enfermedad o accidentes se traducen en más tiempo productivo y menos costos médicos.
Conclusión: El ROI es tu aliado para pedir (y justificar) inversiones en personas
Calcular el ROI no solo te ayudará a justificar nuevas inversiones en el área de Recursos Humanos, sino que también te permitirá demostrar a los líderes de la empresa que las personas no son simplemente “costos”, sino una fuente de beneficios y crecimiento.
La próxima vez que te pregunten: “¿Por qué deberíamos gastar en formación o bienestar?”, podrás demostrarles con números sólidos que invertir en los empleados siempre trae retornos positivos. ¡Tu equipo (y tu jefe) te lo agradecerán!
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