Trabajar en Alfa Psicología después de sufrir una enfermedad catastrófica como el cáncer que me dejo con movilidad reducida, me ayudó a recobrar la confianza que había perdido tanto por la enfermedad como por las puertas que me cerraron otras empresas en el momento que pude reiniciar mi vida laborar. Hoy me siento feliz y orgullosa de pertenecer a este equipo de trabajo, donde me han permitido crecer laboral y personalmente, aprender de compañeros maravillosos que me han demostrado que podemos ofrecer muchísimo a una empresa sin importar la discapacidad o el dictamen médico con el que contemos.