Los programas de desarrollo de líderes proveen bases para gestionar un liderazgo efectivo entre los líderes empresariales, además de proveer espacios para adquirir competencias esenciales, promueven el cambio, la innovación y el crecimiento de un negocio u organización.
Quienes participan de estos programas se concientizan sobre cómo su gestión impacta a la organización y de cómo pueden ser piezas fundamentales para mantener la ventaja competitiva, ya que la complejidad y expansión del mundo de los negocios requiere de un desarrollo constante del liderazgo empresarial.
A menudo, las compañías reconocen que no han podido explotar plenamente sus oportunidades de negocio debido a que no cuentan con líderes que tengan las capacidades necesarias, por lo cual, es importante identificar los errores más comunes que llevan a esta situación y saber qué debemos hacer frente a estos. Nosotros te compartiremos 4 directrices que pueden ayudarte:
Dar importancia al contexto
El hecho de que un líder sea brillante en una situación específica, no necesariamente quiere decir que lo será en otra; de la misma manera, un líder que aplique ideas que fueron exitosas en el pasado puede llegar a fracasar en otra oportunidad ya que sus perspectivas podrían no ser tan útiles en la nueva situación.
Lamentablemente, muchas compañías asumen que un mismo grupo de habilidades o estilo de liderazgo es apropiado en todos los casos y que ello no depende de las estrategias, de la cultura o hasta de la misma organización. Durante la planificación de una iniciativa de liderazgo, las empresas deben preguntarse cuáles son exactamente los objetivos del programa y en lugar de establecer una larga lista de normas de liderazgo con una compleja red de competencias, se recomienda nutrir a los líderes con las competencias más significativas, dependiendo del contexto empresarial.
Integrar los programas de formación con proyectos reales de la empresa
Los programas de formación que se realizan por fuera del puesto de trabajo, como en una universidad o un instituto son valiosos ya que ofrecen a quienes participan la posibilidad de escapar por un tiempo de las demandas urgentes de la jornada laboral. No obstante, es importante saber que los adultos conservan con mayor facilidad los aprendizajes que obtienen por medio de la práctica.
Entonces, cuando el desarrollo del liderazgo está ligado a proyectos reales se mejora el aprendizaje y, por ende, se tiene un mayor impacto en el negocio. La capacidad de motivar a los participantes a reflexionar, a la vez que se les proporciona experiencias reales de trabajo para perfeccionar sus habilidades es la combinación deseada.
Tener en cuenta las personalidades individuales
En los programas de desarrollo de liderazgo, no suelen enfocarse en algunos de los pensamientos, sentimientos o personalidad de los participantes. Sin embargo, el proceso de convertirse en líder requiere un cambio del comportamiento personal que solo puede lograrse si ciertas cualidades y competencias son identificadas durante el programa.
Es cierto que algunos rasgos de personalidad son difíciles de cambiar, pero siempre se pueden adaptar los valores y la forma de ver el mundo. Con frecuencia, las organizaciones se resisten a abordar las causas del por qué los líderes actúan de la manera en que lo hacen y esto puede suponer el fracaso de sus programas de liderazgo.
Monitorizar los resultados
Es importante evaluar el alcance de los programas de liderazgo, lo cual puede hacerse, por ejemplo, a través de un ejercicio de evaluación al inicio del programa y otro, un par de meses después de haber concluido, con el fin de verificar el progreso. Una vez hecho esto, los líderes pueden aprender de los éxitos y fracasos a tiempo y hacer los ajustes necesarios.
También se pueden utilizar estas herramientas para demostrar el compromiso con la organización, estableciendo metas y posteriormente monitorizando el rendimiento, esto ayuda a supervisar el desarrollo profesional de los participantes después de la formación, por medio de respuestas a preguntas como ¿Cuántos fueron ascendidos uno o dos años después del programa? O, por el contrario ¿Cuántas personas abandonaron la empresa? Las métricas también pueden evaluarse por medio del ahorro de costos dentro de la compañía, aperturas de nuevas tiendas, las ventas de nuevos productos e incluso la satisfacción de los colaboradores con la empresa.
Durante años, las organizaciones han dedicado tiempo y dinero a mejorar las capacidades de los gestores y la consolidación de nuevos líderes, sin embargo, no siempre han obtenido los resultados esperados. Los errores pueden identificarse incluso antes de que aparezcan y así, crear programas de formación de líderes más eficientes teniendo en cuenta estas directrices.
En AlfaPsicología acompañamos a las empresas en la planeación, ejecución y entrenamiento de las áreas de gestión humana que requieran. Conoce todo lo que podemos hacer por ti y tu empresa con nuestro servicio de Consultoría en Gestión Humana dando click aquí.