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¿Qué son y cómo funcionan?
Las pausas activas son breves momentos durante el día laboral en los que hacemos movimientos suaves, estiramientos, ejercicios respiratorios o dinámicas que nos permiten descansar el cuerpo y despejar la mente. No necesitan mucho tiempo, espacio ni preparación: con 5 o 10 minutos basta para notar el cambio.
Lo mejor es que se adaptan a cualquier tipo de trabajo. Podemos estar sentados, de pie, en grupo o de manera individual y su propósito es sencillo: ayudarte a sentirte mejor para trabajar mejor.
Bienestar físico y mental: una conexión inseparable
Cuando pasamos horas sentados o realizando tareas repetitivas, el cuerpo se resiente y la mente también. Aparecen dolores, rigidez, fatiga visual, estrés, irritabilidad y dificultad para concentrarse, por lo que las pausas activas ayudan a romper ese ciclo de tensión, devolviendo al cuerpo su movilidad y a la mente su claridad.
Organismos como la Organización Mundial de la Salud han advertido sobre los riesgos del sedentarismo y el estrés laboral y destacan la importancia de incorporar espacios de autocuidado durante la jornada. Además de prevenir lesiones y molestias físicas, estas pausas contribuyen a reducir la ansiedad, mejorar el estado de ánimo y aumentar la energía.
Los datos lo confirman
Más allá de lo que se siente, la evidencia lo respalda:
En Alemania
Un estudio publicado en el Journal of Occupational Health Psychology mostró que quienes hacían pausas activas dos veces al día reducían en 30% los síntomas de agotamiento emocional.
En Colombia
Una investigación de la Universidad del Rosario reveló el incremento de un 25% en el nivel de energía y concentración en un grupo de trabajadores que hizo pausas activas durante tres meses.
Según reportes de ARL Sura
Las empresas que aplican programas de pausas activas han logrado reducir en 32% las incapacidades por dolores musculares y en 22% el ausentismo por estrés.
La OMS
Estima que, por cada dólar invertido en salud mental laboral, las empresas pueden recibir un retorno de hasta cuatro veces más, gracias a la mejora en productividad y la disminución de costos por ausencias o enfermedades.
Lo que dice la normativa en Colombia
Además de los beneficios personales y organizacionales, las pausas activas también son parte de las obligaciones en salud y seguridad en el trabajo.
La Resolución 2646 de 2008 habla de la importancia de prevenir el riesgo psicosocial en el entorno laboral, promoviendo el equilibrio entre las exigencias del trabajo y la salud mental.
Por su parte, la Resolución 0312 de 2019 establece que toda empresa debe implementar acciones de promoción y prevención dentro del Sistema de Gestión en SST. Las pausas activas cumplen perfectamente con ese propósito.

Un compromiso de todos
Implementar estas pausas no es solo tarea de recursos humanos. Cada persona puede poner su granito de arena:
Si eres directivo, tu ejemplo motiva al equipo. Participar en las pausas muestra que el bienestar es una prioridad.
Si lideras un grupo, incluirlas en las rutinas ayuda a fortalecer la relación con tus compañeros.
Si trabajas en oficina, te ayudan a descansar los ojos, la espalda y despejar la mente.
Y si trabajas de pie o en actividad física, alivian la tensión muscular y previenen lesiones.
Pequeñas acciones, grandes beneficios
Invertir unos minutos en moverte, estirarte o simplemente respirar puede parecer algo simple, pero tiene un impacto enorme. No se trata solo de sentirte mejor hoy, sino de prevenir molestias a futuro, trabajar con más energía y disfrutar de un ambiente laboral más saludable.
Además, se nota cuando una empresa promueve estas prácticas: hay más motivación, menos conflictos, mayor productividad y mejores resultados.
Cierra los ojos, respira… y haz la pausa
Las pausas activas no son un lujo ni una pérdida de tiempo. Son una herramienta poderosa para cuidarte, rendir mejor y sentirte bien. Hacerlas no solo mejora tu salud física, también fortalece tu bienestar emocional, tu concentración y tu relación con los demás.
Así que la próxima vez que sientas tensión en los hombros, agotamiento mental o simplemente necesites un momento de respiro, haz una pausa activa. Tu cuerpo, tu mente y tu trabajo te lo van a agradecer.
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