¿Cuál es el mejor candidato para mi empresa?

Una de las grandes riquezas de las compañías y su gran valor con respecto a su competencia radica en el capital humano que las conforma; para ello, el primer paso es la correcta selección del personal, ya que de ella dependerá el buen funcionamiento de la empresa, su grado de competitividad en el mercado y su capacidad para ofrecer un valor agregado que realmente la diferencie de las demás.

Para formar equipos eficientes y estables no es suficiente seleccionar a los mejores empleados; uno de los aspectos más importantes es comprobar que estos se integrarán sin dificultades con el resto de los miembros del equipo y, sobre todo, verificar que se adaptarán a la cultura y los valores empresariales con el fin de evitar la rotación de personal, que además de suponer un alto costo, también genera una gran pérdida de productividad.

A pesar de que no existe un manual para saber cuál es el mejor candidato, podemos hablar de algunas sugerencias que nos pueden ayudar a la hora de realizar la mejor elección de personal:

Valorar las necesidades de la compañía: La primera clave para saber cuál es el mejor candidato, es que la empresa tenga clara su necesidad frente a la persona que desean emplear, no solo a nivel funcional, sino también a nivel personal. Se deben definir inicialmente los recursos y los procesos de trabajo, ya que las alteraciones o modificaciones en el perfil inicial como consecuencia al ajuste de otras necesidades, pueden alargar la búsqueda de candidatos y llevar a errores en el proceso.

Redactar una buena oferta de empleo: El objetivo básico de una compañía cuando plantea la publicación de una oferta de empleo a la hora cubrir un puesto, es encontrar el mejor candidato. Para ello, es muy importante la publicación de la oferta: en qué términos se está planteando, que tenga un título llamativo, que cuente con un valor agregado, que se elabore con un texto ameno, y además, es muy importante saber a qué personal va dirigida. Si la oferta de empleo está creada de forma adecuada, no sólo va a llegar al aspirante más capacitado, sino que lo hará en el menor tiempo posible.

Mostrar transparencia en la entrevista: Como profesionales o empleadores, debemos proporcionar toda la información posible sobre el puesto, cuanto más francos seamos con el candidato, más sincero será él con nosotros. La esencia de las buenas entrevistas de trabajo y la elección del mejor candidato radica en crear un diálogo y una relación de confianza mutua, en la que, tanto empresa como candidato, deben conocerse de manera transparente.

Contar con un buen equipo de trabajo: Si queremos contar con el mejor candidato también debemos brindarle condiciones aptas para su buen desempeño; en todas las áreas que conforman una empresa es fundamental disponer de equipos de trabajo coordinados y efectivos. Posteriormente, para saber si hemos seleccionado la persona indicada será preciso establecer el rol que va a desempeñar en el equipo según su formación, habilidades y conocimientos, verificando su aporte al grupo para el logro de objetivos.

La calidad y la rapidez no deben ser incompatibles: Son dos aspectos que deben ir de la mano en las actividades laborales, por lo cual, es importante que encontremos una persona que controle su estrés, la presión a la que están sometidos y su tiempo. Además, el candidato adecuado debe saber diferenciar entre lo que es una tarea urgente y una tarea importante; la urgencia va asociada al tiempo, mientras que la importancia va asociada a la consecución de objetivos.

Estudiar el personal interno: Al interior de la misma compañía también puedes encontrar el candidato que tanto buscas, con la ventaja de que esta persona ya se encuentra adaptada a la cultura organizacional. En muchas ocasiones hay trabajadores que desean o tienen la capacidad de realizar tareas diferentes o simplemente quieren ampliar sus conocimientos y aceptan el reto de cubrir otra vacante en la empresa.

Seguimiento a la candidatura: Debes entender que contratar a una persona e incorporarla en la compañía no es el fin del proceso, hay que observar si el nuevo empleado se adapta tanto a su puesto como a la manera en que trabaja la empresa, a sus compañeros y a la cultura organizacional.

Después de leer esto, es tu oportunidad para elegir a los mejores candidatos y tener un excelente equipo de trabajo.

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